EMPAQUETADOS
Al examinar por radiestesia el paquete urónico, se encontró que era un modo interensantísimo de acumular energía.
Tras investigar con distintas formas de montajes con esferas, se descubrió que ésta forma de enlazar esferas en paquetes apretados, multiplican y potencian hasta el infinito, las características energéticas tan especiales que presenta una sola esfera.
Después de investigar con variados montajes, seleccionaron 3 acumuladores-generadores, suficientes para cubrir todas las necesitades: ÁTOMO, TRENZA y DOBLE CRUZ, incluyendo después el CILINDRO EXAGONAL, TETRAEDRO y PIRÁMIDE por su interés.
Basándose en la Cromoterapia, se introdujo el color en los montajes con las esferas, para incrementar su efecto.
Todos tienen decisiva influencia sobre los puntos geopáticos y ésta función limpiadora, se ejerce en muy poco espacio de tiempo. En el lugar donde se ubican, crean una columna energética que vibra y se extiende en la vertical, tanto hacia la atmósfera como hacia la tierra, durante un ciclo telúrico completo de 100 años, una vez efectuada la operación de limpieza y sin necesidad de retener el acumulador en el mismo lugar.
Las mismas frecuencias se pueden transmitir a ciertas vitaminas, oligoelementos, flores, agua, aceite esenciales y formas geométricas, si se disponen sobre el acumulador o muy cerca de él, durante 24 horas, en un lugar sano y bien iluminado.
En un congreso celebrado en Córdoba, el físico José Portero, expuso unas ideas originales entorno a la esfera y su poder de acumulación energética, a la que él llama URON. Parece que el Universo está plagado de inmensos mosaicos formados por esferas o urones, unidos en apretados haces.
Como resultado práctico, de sus muchos y complicados cálculos matemáticos, presentó un empaquetado urónico, formado por 13 bolas de ping-pong, a modo de núcleo atómico, como modelo de la figura más energizante, que él encontró en el Macrocosmos como en el Microcosmos.